Siete de la mañana, empieza a sonar el despertador, Scott ni se inmuta, le hace levantarse a Merida para que apaguen los moviles. Aunque la casa es muy cuca, los enchufes están lejos y teníamos los dispositivos sin batería.
Hace frio y no ha dado tiempo a que se secara la ropa del dia anterior. Hoy cambio de ropa. Desayunamos como marqueses y siendo las 9 de la mañana, damos comienzo la nueva etapa.
La etapa de hoy es completamente llana y casi siempre por asfalto, salvo los ultimos 10 km's que ciclaba por un camino de tierra con muy buen piso.
No sabemos si es por el frio o por la comida Macro del día anterior pero estamos que no paramos de orinar, sobre todo Scott, que como siga así, se queda sin líquidos en el cuerpo.
Llevando 15 km's de etapa, pasando por una pequeña localidad (Ersingen) ibamos hablando entre los dos, lo que nos hizo despistar y salirnos de la ruta. Consultamos el GPS y... está sin batería! Consultamos a una señora mayor que no sabia ni papa de inglés y, mediante señas, nos hace retroceder al pueblo y corregir nuestra ruta.
Llegamos a Ulm, 35 km's de etapa y nos deleitamos de una ciudad preciosa. Decir que esta ciudad posee la Catedral con la torre mas alta de Europa. Damos fe de lo alta e impresionante de su arquitectura.
Mientras tanto, buscamos cafetería para tomar algo calentito y de camino, publicar la etapa de ayer.
El café se dispara a más de una hora, momento que decidimos visitar el resto de la ciudad y seguir hacia Günzburg.
Después de deleitarnos de la preciosa Ulm, salimos con nubes amenazantes de agua, pero esta vez nos respeta. Lo que no sube ni queriendo es la temperatura. Sigue haciendo fresco y ambos decidimos poner marcha fija y no parar hasta llegar al destino final.
Llegamos a Günzburg, pasando por un arco que está en una pendiente donde hace sudar, justo al final!!! Ya podría haber sido antes.
Preguntamos en la Oficina de Turismo por alojamiento y nos dicen que está casi todo lleno. Hay poca oferta y cara, así que nos miramos los dos y decidimos ajustarnos los cinturones, todo sea porque Scott y Merida, sueñen mañana como los niños.
A descansar!
Por lo que veo en las fotos, y por los aguaceros que os han sorprendido por el camino, el tiempo en Alemania en Agosto no se parece demasiado al de Madrid. Por aquí nos estamos cociendo de calor, y vosotros por allí pasando frío. Aunque supongo que os vendrá mejor para pedalear.
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