Por motivos de salud de Scott, se da por finalizada la ruta del Danubio en esta ocasión. El resto la dejaremos pendiente para otra ocasión.
La verdad que el tiempo que hemos estado en ruta, hemos disfrutado mucho. Todos los mensajes de ánimo nos han llegado al corazón y agradeceros a todos porque pronto seguiremos publicando mas cositas.
Besos a todos y hasta la próxima.
Etapa dantesca donde las haya! Merida se ha coronado como una gran sufridora encima de la bici, durante 100 km's y debajo de una lluvia que no ha cesado de caer durante los primeros 80 km's.
El mal tiempo ya nos lo conociamos de las noticias de anoche aunque la previsión de lluvia era a partir de las 14:00. Menos mal que el frio ha respetado y el viento se ha calmado.
Salimos de Straubing y sin parar ( solo para comer ), llegamos a Passau, último pueblo de Alemania, tras 6 horas de pedaleo.
Buscamos alojamiento y en el mismo centro encontramos una pensión buena, bonica y barata, donde decidimos alojarnos y descansar del día.
Etapa de record! Hoy hemos superado los 500 km's de ruta y eso significa que también hemos pasado el ecuador de la ruta, ahora solo queda seguir disfrutando de lo que nos queda, pues los dias están pasando volando.
Salimos bien temprano a desayunar. Buscando noticias del tiempo en la tv, unos comensales nos advierten que es sabado y hoy sólo hay dibujos animados en los canales de noticias, asi que nos toca salir sin saber con exactitud el tiempo que nos hará en el dia.
Empezamos la jornada de pedaleo sobre las 8:30, cielo despejado y el sol se deja notar. A los 15 km's de ruta, decidimos quitarnos ropa de encima y ponernos mas veraniegos. Hace el mejor tiempo de todos los dias, sol pero sin excesivo calor.
Con el paso de los kilómetros llegamos a Regensburg, una ciudad bastante grande. En la entrada de la misma, Merida percibe como una pequeña explanada haciendo de playa y decide parar para probar el agua del Danubio. Scott le sigue y prueban que el agua está como todos los rios, mas helada que un cerrojo!
Al rato de descanso decidimos continuar pasando por el casco histórico, visitando la Catedral (Impresionante también) y tras un buen rato por la ciudad (hemos perdido toda la mañana en ella) decidimos salir de la misma, no sin antes comprar víveres para el día.
Encontramos un Aldi, donde Scott entra solo a comprar y sale con un mosqueo de tres pares de narices porque la fruta no la venden en pequeñas cantidades (tiene que ser por kilos o cajas), así que nos vamos sin comprar fruta.
Salimos de la ciudad y el viento empieza a soplar, a 15 km's fuera de la ciudad decidimos parar para comer a las orillas del Danubio y proseguimos para no perder mas tiempo del que hemos perdido en la ciudad.
El viento sigue soplando y el llegar a Straubing se nos hace muy duro.
Al final, conseguimos llegar y la recompensa que nos llevamos, la vista fantástica de la plaza, nos recuerda que por la zona debe estar el castillo de Walt Disney.
Buscamos alojamiento y descansamos, que la etapa ha sido larga por el viento.
Hasta la próxima etapa!
Quinta etapa y acabamos terminando con 82 km's, Merida y Scott están de enhorabuena porque han cumplido con otro día más de bici, otro dia que ha respetado la lluvia pero no el frio. En esta zona en verano es un lujo vivir. Amanece con unos 15 grados, y bien fresquitos, nos abrigamos lo justo y sabiendo que en España están que se cuecen, todavía disfrutamos más de esta rasquita mañanera.
Salimos con un desayuno ligero. El alojamiento que pillamos anoche fue sin desayuno, por lo que tomamos lo justo: unas cuantas galletas de chocolate, una frutita y al salir, buscamos el Lidl que nos indicaron en la Oficina de Turismo.
Hacemos nuestra compra diaria y Mérida se encuentra preocupada por la rodilla, una pequeña molestia en la misma nos hace ir con calma.
Esa misma calma hace que poco a poco lleguemos a Ingolstad, donde al llegar nos encontramos con la sorpresa de una boda tipica bávara, con sus trajes de pantalón corto para los hombres y los vestidos de las bávaras.
Buscamos un café con Internet, tomamos el respectivo tentempié y se nos va mas tiempo del que deseábamos. Terminamos de ver la ciudad. Recomendable de visitar 100% y reanudamos la marcha. Son más de las 12 y solo llevamos 25 km's.
Merida ya no tiene molestias y decidimos tirar algo mas fuerte. La cosa va super bien: todo llano y un piso muy deslizante. Con ritmo constante pasamos localidades.... hasta que llegamos a W.... donde nos obliga a coger un ferry o dar una vuelta de 10 km's para llegar a Kelheim.
Cogemos el ferry tras el pago de una cantidad importante pa recorrer 5 km's aprox (unos 7'70 incluida la bici,...el viaje normal saldría 5'30). Es zona turística y se notan los precios.
Llegamos a la oficina de turismo de Kelheim y buscamos alojamiento a 5 km's, saliendo de la zona turística.
En un plis llegamos al alojamiento de esta noche. Una casera bastante maja nos ayuda a subir todo y a guardar bien las bicis. Nos tomamos la cerve y el té (Merida) de honor para celebrar otro dia finalizado y a descansar.
Hasta la siguiente etapa!
P.d.: Esta ocasión no ponemos nombres de localidades por olvido de la guia mientras redactabamos el dia de hoy.
Etapa cuarta después del descanso. Un descanso que le ha venido fenomenal a Merida y no tanto a Scott.
Empieza la jornada sobre las 9 de la mañana, después de un copioso desayuno que Scott se ha metido entre pecho y espalda. Merida en cambio ha sido mas comedida y ha ingerido la cantidad necesaria para el día.
Salimos de Günzburg llaneando, alguna que otra cuestecilla, pero nada sin importancia. Empezamos a pasar pueblos en llano, Offingen, Peterswörth, Lauingen, Dilligen, Höchstadt..... hasta que empezamos a encontrar viento en contra. Scott se pone delante con su sabiduría de rodar contra el viento y a marcheta normal, intenta llevar a Merida con buen ritmo pero cuál fue la sorpresa de Scott que Merida le dice de ir un poco más rápido.
Asi, con ritmo constante y velocidad alta, llegamos a Donauwörth, 70 km's en nuestras piernas. Va siendo hora de parar pa'comer y de camino, deleitarse de esta bella ciudad que tenemos ante nosotros.
Se nota que estamos en Bavaria; las ciudades son muy diferentes y los Alemanes son mas bastos al hablar.
Scott propone un fin de etapa pero a Merida prefiere ir un poco mas allá, a Neuburg, que harían los 107 km's de la etapa del día.
Después de comer e ingerir la gasolina necesaria, proseguimos el viaje, inicialmente en llano y después de unos cuantos km's empiezan unos toboganes que, mientras baja se disfruta, pero cuando el camino pica hacia arriba, el ciclar se convierte en pesadilla.
Pasamos las ciudades de Marxheim, Bertoldsheim, Sttepperg, Riedensheim y Scott ya deseando de llegar, los kilómetros se hacen interminables y el viento en contra, que no deja de cesar, hace que le canse a cualquiera.
Se llega por fin a Neuburg, una ciudad que tiene un Palacio que le deja a uno boquiabierto. Buscamos en la oficina de turismo alojamiento y nos ofrecen uno barato tipico bávaro en mitad del casco histórico. Decidimos alojarnos en él.
Cenamos comida tipica bávara y nos vamos a coger energías para la siguiente etapa.
Nos levantamos hoy sin necesidad de madrugar tanto porque toca....día de descanso...y visita a Legoland. Vamos... como si fueramos dos niños más, después de un buen desayuno, cogemos las bicis y nos ponemos en camino para Legoland. Sí, sí!!!... existe carril bici!!! desde Günzburg a Legoland.
Entramos y empezamos a ver muñecos de todo tipo representando escenas de la vida cotidiana, de la guerra de las galaxias, edificios y ciudades representativos de Alemania con todo lujo de detalles. Pero como no, Scott no puede reprimir su instinto infantil y arrastra a Merida a montarse en las diferentes atracciones de velocidad que, a decir verdad, no son tan fieras como las pintan. De hecho es un parque de atracciones pensado para niños entre corta y mediana edad.
Tras presenciar una representación acrobática damos por finalizada nuestra estancia en Legoland.
Toca preparar la nueva estapa, eso si nos recuperamos del cansancio que tenemos. A pesar de no rodar nada, estamos peor que cualquier otro día.
Hasta mañana!!
Siete de la mañana, empieza a sonar el despertador, Scott ni se inmuta, le hace levantarse a Merida para que apaguen los moviles. Aunque la casa es muy cuca, los enchufes están lejos y teníamos los dispositivos sin batería.
Hace frio y no ha dado tiempo a que se secara la ropa del dia anterior. Hoy cambio de ropa. Desayunamos como marqueses y siendo las 9 de la mañana, damos comienzo la nueva etapa.
La etapa de hoy es completamente llana y casi siempre por asfalto, salvo los ultimos 10 km's que ciclaba por un camino de tierra con muy buen piso.
No sabemos si es por el frio o por la comida Macro del día anterior pero estamos que no paramos de orinar, sobre todo Scott, que como siga así, se queda sin líquidos en el cuerpo.
Llevando 15 km's de etapa, pasando por una pequeña localidad (Ersingen) ibamos hablando entre los dos, lo que nos hizo despistar y salirnos de la ruta. Consultamos el GPS y... está sin batería! Consultamos a una señora mayor que no sabia ni papa de inglés y, mediante señas, nos hace retroceder al pueblo y corregir nuestra ruta.
Llegamos a Ulm, 35 km's de etapa y nos deleitamos de una ciudad preciosa. Decir que esta ciudad posee la Catedral con la torre mas alta de Europa. Damos fe de lo alta e impresionante de su arquitectura.
Mientras tanto, buscamos cafetería para tomar algo calentito y de camino, publicar la etapa de ayer.
El café se dispara a más de una hora, momento que decidimos visitar el resto de la ciudad y seguir hacia Günzburg.
Después de deleitarnos de la preciosa Ulm, salimos con nubes amenazantes de agua, pero esta vez nos respeta. Lo que no sube ni queriendo es la temperatura. Sigue haciendo fresco y ambos decidimos poner marcha fija y no parar hasta llegar al destino final.
Llegamos a Günzburg, pasando por un arco que está en una pendiente donde hace sudar, justo al final!!! Ya podría haber sido antes.
Preguntamos en la Oficina de Turismo por alojamiento y nos dicen que está casi todo lleno. Hay poca oferta y cara, así que nos miramos los dos y decidimos ajustarnos los cinturones, todo sea porque Scott y Merida, sueñen mañana como los niños.
A descansar!
Despertamos con el ruido de la lluvia sobre el tejado de nuestra habitación abuhardillada. Sabíamos que nos íba a llover pero nos cogió por sorpresa su intempestuosa hora de inicio. Resignados, bajamos a desgustar un suculento desayuno incluido un yogur con fresas que yo me se de uno que todavía se relame y sabiendo que ganó el Graná.
Cogemos sendas bicis y dejamos atrás Sigmaringen con su bonito castillo. Iniciamos la ruta que en su primer tercio es todo llano, pasando entre mares de verde hierba y lluvia tenue cayéndonos pero sin calarnos. Nos echamos a nuestras espaldas 62 km, sin mas lluvia, entre caminos planos y alguna otra que "bonita" subida con sus bajadas hasta que llegando a Munderkingen nos cae un aguacero que nos deja calados hasta los huesos.
Conseguimos llegar y, tras echarnos algo al estómago, Scott abre los ojillos como un niño chico al ver los dulces de una pastelería en la que había entrado para ir al baño. Así que Merida, ante semejante cuadro de babeo y esperando que pare un poco de llover, accede a compartir un trozo de pastel que, a decir verdad, estaba para relamerse. Cómo se cuidan estos alemanes!!!
Tras descansar un poco y aún con el sabor dulce en los labios emprendemos de nuevo la marcha sin más lluvia. Llegamos al final de nuestra ruta en Ehingen y tras encontrar una oficina de turismo nos indican un lugar con habitación privada para dormir hoy. Para nuestra sorpresa nos dejan un pequeño apartamento con habitación, baño, salita y cocina que nos deja más contentos que unas pascuas. Salimos a comprar....y hoy toca cena macro!!! Siiii!!!! Hemos encontrado por casualidad comida bio!! (Merida le encanta la Macrobiotica, mientras Scott sigue relamiendose su pastel del mediodia)
Bueno, la cena se aderezará con una cervecita y un yogur de chocolate para que Scott no arrugue la nariz. Y por hoy se acaba el día, cansados pero con una sonrisa de oreja a oreja y con muchas ganas de seguir pedaleando.
Un abrazo y hasta la próxima etapa.
Primeros kilómetros por Alemania: las ganas y deseos que traíamos para empezar a rodar por estas tierras se ven satisfechas con las primeras pedaladas.
Previamente salimos del hotel con la gasolina puesta a rebosar. Un buffet donde había de todo, donde había que probarlo. Allí dejamos el coche esperando a que esté cuando volvamos.
Salimos de Donaueschingen con una sonrisa como unos niños con una piruleta y empezamos a comer kilómetros.
Al principio, etapa muy llana donde rodamos rápidos, solo nos detiene las vistas tan magnificas que nos regalan estos parajes.
Llegando a Tuttligen, por culpa de tanta señalización de caminos para las bicis, me confundo de camino. Al llegar al otro pueblo nos damos cuenta de la confusión y tenemos que retroceder. Este despiste mío nos hace meternos unos 7 kilómetros de más. Menos mal que es llano y la vuelta nos favorece el viento. Por lo que pronto volvemos a nuestro camino.
Estos caminos son espectaculares, imágenes que nos dejan sin palabras, cuadros hechos realidad. El disfrute de la belleza hace olvidar a Mérida el mosqueo con Scott por su pérdida.
Todo el camino de hoy tiende a ser llano hasta los últimos 35 kilómetros, que empieza con continuos toboganes donde Merida, con su entrenamiento, los supera con bastante facilidad. Se nota que el trabajo hasta ahora se ha ido haciendo bien.
Al finalizar, a excaso 10 km's casualidades de la vida, nos hemos encontrado con una pareja donde el chico (Rumano) trabaja en la universidad Autónoma de Madrid y su pareja nos han acompañado hasta Sigmaringen. Qué buenos consejos gastronómicos nos han dado, que viniendo dejabamos rastros de baba de lo bien q nos hablaban.
Llegamos a Sigmaringen. Tras despedirnos de Victor y Nicoleta procedemos a la búsqueda de alojamiento. Se nota que estamos en zona turística. Encontrar un hotel cuesta.... y por fin, localizamos uno en el centro de la ciudad. La visitamos, recuperamos las piernas y descansamos para afrontar el día de mañana.
Paramos en nuestro mismo hotel, nos sentamos en la terracita y nos empezamos a tomar sendas cervezas alemanas (habrá que probar algo autóctono no?...). Y casualidades de la vida... vemos subir a Víctor y Nicoleta, les saludamos y se sientan con nosotros a acompañarnos e intercambiar una agradable conversación en español. Da gusto encontrarse compañeros de camino como ellos: una agradable presentación en el camino y una amigable conversación durante el descanso. Os dejamos por hoy. Toca cenar y prepararse para la nueva ruta.
Día de viaje hacia el punto de origen. Día duro después de 2 días de viaje.
Primero, Madrid-Barna en tren, cosas de la vida, me cambian de vagón y me colocan en preferente! Qué grata sorpresa la mía pudiendo comer por al precio de un turista!
Llego a Barna y aprovechando que son las fiestas de Gracia, allá que nos metemos para alegrarnos el dia.
Segundo viaje, Barna-Donaueschingen, decidimos salir por la madrugada, un viaje de unos 1200 km's y que hemos tardado unas 12 horas.
Nosotros estimábamos unas 10 horas, pero un accidente por la A6 de Francia provocó una gran retención que nos hizo perder un buen tiempo.
Llegamos a media tarde al hotel, nos atienden correctamente, el coche lo dejaremos en el parquing del hotel estos dias (sin costo alguno) y las bicis duermen en la habitación, cosas que nos da tranquilidad.
Salimos a pasear a buscar el nacimiento del rio y qué sorpresa la nuestra, está en obras todo, nuestro gozo en un pozo. Damos una vuelta por el parque de la unión de los rios Brigach y Breg, según nos dicen, ese es el origen de verdad del Danubio (Donau a partir de ahora)
A descansar y empezar a pedalear mañana. Qué ganas tenemos ya de deleitarnos de los campos alemanes.
